domingo, 10 de julio de 2011

I



Mi nombre es Carla. Nací el miércoles 6 de noviembre de 1991 a las 11:40 am, día en que hubo luna nueva. Suelo ser amigable y conversadora, aunque confieso que tengo carácter fuerte. Disfruto de la música, las conversaciones que duran horas, los libros en donde todos mueren. Amo los olores que me recuerdan a algo (el eucalipto, por ejemplo, me lleva de vuelta a la infancia), los colores nebulosos, la poesía, la lluvia, el invierno, la melancolía del pasado, los sonidos largos y profundos, lo idealizado y todo lo indeterminado.

Me interesan mucho la filosofía, la astrología, la teología y los idiomas (si son lenguas muertas, mejor aún). Valoro mucho a las personas con ideales, a quienes luchan por aquello en lo que creen y aprecian la libertad. Detesto el oportunismo, la hipocresía, la mezquindad, la pedantería, la frivolidad, la traición, lo obsceno, el egolatrismo, a los aduladores, prepotentes y a los abusivos. Tampoco me agradan las personas que marginan, que fingen, que juzgan, que se victimizan, que pretenden nobleza y altruismo, que condenan desde lo bajo, que envidian el bienestar de los demás, entre otros. Por otro lado, admiro a quienes tratan de ser mejores día a día, a quienes no toleran las injusticias y las combaten, a quienes han conocido lo más bajo de la naturaleza humana y aún mantienen el decoro y la sutileza, a quienes se pierden en lo infinito, a quienes se entregan a lo intangible e incomprensible, a quienes no le temen a la muerte.

Como mencioné anteriormente, me interesa la astrología. Soy Escorpio ascendente Acuario, y tengo una fuerte presencia de Plutón en mi carta. De esta manera, me siento atraída inevitablemente por los misterios, lo oculto, lo oscuro. Suelo andar en un polo y luego pasar a otro, sucesivamente... Tiendo mucho a los extremos, dicotomías, pero reconozco cuando enfoco un asunto desde una perspectiva muy parcial. Me considero una persona algo tajante, pero también comprensiva: mis acciones no se producen gratuitamente, aunque a veces parezca que sí. Atesoro mucho a mis amigos y familia, pero no permito las imposiciones. En algunas ocasiones, puedo llegar a ser distraída y despreocupada (varias veces me he perdido, y no pocas he confundido u olvidado algo).

No hay comentarios: